El autoconsumo solar produce energía eléctrica a partir de la radiación solar, esta se genera gracias a las placas solares instaladas en nuestra propiedad. Es una forma sostenible y eficiente de aprovechar la energía solar, proporcionándonos así un ahorro energético y económico significativo. En los últimos años, las placas solares y fotovoltaicas se han convertido en un elemento esencial. Esta práctica contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, reduciendo el impacto con el medio ambiente.
¿Paneles solares o fotovoltaicos?
En realidad, «placas solares» y «fotovoltaicas» son términos que se utilizan indistintamente para referirse a lo mismo: los paneles o módulos que capturan la energía del sol y la convierten en electricidad mediante el efecto fotovoltaico. Ambos términos se refieren a los mismos dispositivos tecnológicos.
Sin embargo, para ser más precisos, podríamos hacer una distinción técnica. Las «placas solares» son un término más genérico que puede abarcar cualquier tipo de panel o colector solar, incluyendo aquellos que generan calor mediante la radiación solar. Por otro lado, «fotovoltaicas» se refiere específicamente a los paneles solares que utilizan el efecto fotovoltaico para generar electricidad directamente a partir de la luz solar. En el que nos centraremos en esta entrada de blog.
Tipos de sistemas solares fotovoltaicos para autoconsumo
Existen varios sistemas de autoconsumo solar, para decidirnos por uno u otro deberemos tener en cuenta el lugar de su aplicación y las características que sean más adecuadas para el entorno en la que queramos realizar la instalación. Existen dos tipos de sistemas diferentes:
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Instalaciones de autoconsumo conectadas a la red
Las instalaciones conectadas a la red están diseñadas para cubrir gran parte del consumo eléctrico. En caso de ser insuficiente, la red eléctrica proporcionará la energía necesaria. Se pueden clasificar en dos tipos:
Autoconsumo directo
Con este sistema consumimos la energía que produce nuestra instalación fotovoltaica, y en el caso de que no hayamos consumido toda esa energía, esta se vierte directamente a la red. Con este sistema podríamos ahorrar hasta un 50% en nuestra factura de la luz.
Autoconsumo con baterías o sistemas de acumulación
Con este sistema consumes lo que produces. La energía se almacena en las baterías y podemos utilizarla cuando la necesitemos, de esta forma ahorramos hasta un 80% en la factura de la luz.
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Instalaciones de autoconsumo aisladas (o sin conexión a la red eléctrica)
Esta instalación no está conectada a ninguna forma eléctrica de distribución. La energía se genera y se consume en el mismo punto. Para este sistema el almacenamiento en baterías es imprescindible, ya que deberemos garantizar el suministro eléctrico durante las 24 horas de día.
Elementos
Los sistemas de autoconsumo solar dependen de cuatro elementos básicos, necesarios para un funcionamiento de la instalación:
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Paneles fotovoltaicos
Estos paneles son los encargados de captar la luz solar mediante celdas fotovoltaicas.
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Inversores solares
Son dispositivos electrónicos que se encargan de convertir la corriente continua en corriente alterna.
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Baterías
Son esenciales para almacenar energía. Las baterías nos facilitaran la disponibilidad de energía en días nublados o en horas nocturnas, cuando la radiación solar sea muy baja o nula.
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Estructuras de soporte
Estos soportes nos permitirán orientar e inclinar las placas de forma adecuada para aprovechar al máximo la radiación solar.
Montaje
A la hora de realizar una instalación de autoconsumo deberemos tener en cuenta varios factores:
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Tamaño de la instalación
La forma más sencilla de dimensionar una instalación así, es haciendo un cálculo del consumo en kWh. Tendremos que analizar todos los elementos que vayamos a conectar a la red y el uso que le vamos a dar. Con esta cifra podremos calcular el tamaño óptimo de la instalación.
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Comprobar el espacio disponible
A veces, la forma en la que está construida nuestra vivienda limita el tamaño de nuestra instalación, deberemos confirmar que dicha instalación cabe en nuestro techo o cubierta, o si debemos instalarlas en otra zona.
Mantenimiento
El mantenimiento de este tipo de sistemas es fundamental para garantizar un rendimiento óptimo y prolongar así su vida útil. Normalmente las instalaciones necesitan un mantenimiento periódico para que sigan conservando todas sus funcionalidades. Mantener limpias las placas permitirá que el grado de eficiencia se mantenga, así como un mantenimiento profesional de forma regular ayudará a prevenir problemas.
En definitiva, el autoconsumo fotovoltaico es una opción cada vez más popular que aprovecha la energía solar de manera sostenible y económica. El autoconsumo nos brinda la oportunidad de ser más autosuficientes, reducir los costos de electricidad y contribuir a la transición hacia un modelo más limpio y sostenible.
Desde Funes, en Celorio Carrión esperamos que este blog os sirva de ayuda, y que, si necesitas realizar la instalación o el mantenimiento de vuestras placas fotovoltaicas en la Ribera de Navarra y La Rioja, os pongáis en contacto con nosotros. ¡Hasta pronto!