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Se acerca la temporada de invierno, y si deseamos evitar que nuestros radiadores no proporcionen suficiente calor, es crucial que los purguemos de forma adecuada. En Celorrio Carrión, nos comprometemos a brindarte asistencia en este proceso, así que, te proporcionamos esta guía clara y sencilla sobre como para llevar a cabo esta tarea con éxito. Sigue leyendo sobre los 5 pasos para purgar tus radiadores de calefacción de forma sencilla.

¿Por qué hay que purgar los radiadores?

Cuando un radiador no calienta adecuadamente, el termostato no se activa, pero la caldera continúa funcionando en un intento de alcanzar la temperatura programada. Por lo tanto, asegurarnos de que nuestro sistema de calefacción opere de manera óptima es esencial.

¿Cuándo se deben purgar los radiadores?

 Los meses ideales para llevar a cabo la purga de los radiadores son septiembre y octubre, justo antes de que inicie la temporada de calefacción más intensa. No conviene esperar a que las temperaturas desciendan y la calefacción sea imprescindible, ya que, el sistema puede que no funcione de forma correcta, lo que nos hará perder energía y dinero.

5 pasos para purgar tus radiadores de forma sencilla

  • Paso 1: Herramientas

Antes de empezar, deberemos comprobar que tenemos todas las herramientas necesarias para iniciar este proceso. Necesitaremos un destornillador de punta plana, y algún tipo de recipiente para verter el agua que pueda caer durante la purga.

  • Paso 2: Comienza por el radiador más cercano a la caldera

Hay que seguir el flujo natural del agua en el circuito de calefacción de nuestra vivienda. Una vez que lo hayamos localizado, cogeremos el recipiente del que hemos hablado y lo colocaremos debajo de la llave del radiador. Siempre recomendamos poner un papel debajo por si pudiese salpicar.

  •  Paso 3: Acciona la válvula del radiador

Lo primero que debemos hacer es coger el destornillador y girar la llave del radiador, de esta forma abriremos la llave de la válvula. Al hacer esto comenzará a salir aire, y más tarde gotas de agua. Cuando empiece a salir agua, sabremos que todo el aire ha salido del radiador y que se encuentra listo para funcionar de forma correcta.

  • Paso 4: Cierra la válvula del radiador

Cerraremos la válvula en el sentido contrario al que hemos mencionado en el paso 3.

  • Paso 5: Repite el proceso en todos los radiadores

La importancia de un buen mantenimiento de radiadores en nuestro hogar

El mantenimiento adecuado es fundamental para la prevención de accidentes desafortunados. Realizar inspecciones periódicas te permite prevenir posibles problemas y reducir la necesidad de destinar recursos adicionales.

  1. Eficiencia energética: Si no se mantienen adecuadamente, pueden acumular suciedad, sedimentos y aire atrapado en el interior, lo que reduce su eficiencia. Un radiador sucio requerirá más energía para generar la misma cantidad de calor, lo que se traduce en facturas de energía más altas.
  2. Durabilidad: Un buen mantenimiento puede prolongar la vida útil de los radiadores. La acumulación de óxido y corrosión puede dañar el interior de los radiadores con el tiempo. El mantenimiento regular, como purgar el aire y limpiar los radiadores, puede ayudar a prevenir este tipo de desgaste.
  3. Calidad del aire interior: Los radiadores que no se mantienen adecuadamente pueden acumular polvo y suciedad en sus superficies. Cuando se encienden, pueden quemar estas partículas, liberando contaminantes en el aire interior, lo que puede afectar la calidad del aire y la salud respiratoria de los ocupantes de la vivienda.
  4. Evitar fugas: Si no se atienden las fugas en los radiadores, pueden causar daños en la estructura del hogar, como daños en las paredes o en el suelo. Además, las fugas pueden resultar en una pérdida de agua, lo que aumenta los costos de agua y puede causar daños en otras áreas de la vivienda.
  5. Confort térmico: Un mantenimiento adecuado garantiza que los radiadores funcionen de manera uniforme y eficiente, lo que contribuye al confort térmico en el hogar. Un radiador que no calienta de manera uniforme puede causar zonas frías y calientes en la vivienda, lo que puede resultar incómodo para los residentes.
  6. Ahorro económico: El mantenimiento regular de los radiadores es una inversión que puede ahorrar dinero a largo plazo. Evitar problemas costosos y garantizar que los radiadores funcionen eficientemente puede reducir los costos de reparación y las facturas de energía.

Es por eso que es esencial llevar a cabo una revisión anual de tus radiadores y realizar el mantenimiento necesario que esté a tu alcance.

 

Desde Celorrio Carrión esperamos que esta información os haya servido de ayuda y que si tenéis cualquier duda no consultéis. ¡Hasta la próxima!